Se lo tragó un hoyo negro y aparecerá el próximo año en el acelerador de partículas.
Toma unos cortos en la chatarra que quedó de la estación espacial MIR.
Sintoniza FoxSport desde Andrómeda y pide la cabeza de Simeone.
Tiene una flota de naves de fibra y lucra con los ufólogos programando avistamientos.
Se quedó trancado en las ramas de un planeta consumido por baobabs.
Vive dentro de la cabeza del flaco, que es su propio universo neurogaláctico.
Le embargaron la nave y hoy se emborracha en algún barsito de Haedo