Lo tiro todo siempre, desde mi portátil viejo hasta el ratón que no uso.
Depende. He regalado mi PC a un conocido, pero nadie quiso mi teclado.
No se me había ocurrido. Nunca imaginé que pudieran ser donados.
Reciclo. Confío en que alguien los procese de la manera adecuada.
Reutilizo. Mi viejo PC ya se encuentra en una escuela rural de Dios sabe dónde...