poder probar el instrumento sin sólamente haberlo visto en jpg.
poder tocar, oler y alegrarte la vista con las guitarras.
no depender de tus colegas para repartir los 20€ de portes.
darte cuenta que la persona que hay tras el mostrador, a parte de currante, es profesional, amante de la música y le gusta que no menosprecien su profesión, como a tí tampoco te gustaría.
no depender de foros interminables e ilegibles y disfrutar de una buena charla e intercambio de opiniones y gustos en persona.